Sobre la pervivencia de las culturas en el Cielo



Mientras me documentaba para la entrada en que hablaba de las diferencias de inculturación de Roma y de Hispanoamérica leí este párrafo del ensayo "La belleza del reto de la inculturación" de D. Luis Martínez Ferrer que me dejó gratamente sorprendido:

Dios no quiere que las diversificaciones originarias, que empezaron con la polaridad hombre–mujer, se pierdan en el más allá. Si la Escritura habla de los salvados como «gentío enorme (…), de toda clase de naciones, tribus, pueblos y lenguas», quiere decir que esas especificidades culturales no se perderán tras la Parusía. El europeo, el centroamericano, el chino, el ecuatoriano, el azteca, el sioux lo será por toda la eternidad, igual que siempre será hombre o mujer. Es algo que nos puede llevar a reflexionar sobre el origen divino de las diferenciaciones culturales y su proyección eterna. Con esto no queremos caer tampoco en un culturalismo exacerbado, pues en este tiempo de vida que la Providencia nos concede, muchos experimentan profundos cambios culturales que les llevan a terminar su trayectoria personal en posiciones muy diversas de las que partieron. Y lo mismo las propias culturas, siempre en evolución y cambio a lo largo de la historia. Pero sí queremos subrayar que la pertenencia cultural no es algo indiferente y sin valor, sino que, de alguna manera, perdura en el Más Allá.
Es decir, que nuestra propia cultura, nuestra lengua, todo aquello que forma parte de nuestra identidad colectiva como nacionales de un país, y de nuestra identidad personal como miembros de esa determinada cultura, no se pierde, no desaparece tras la muerte sino que continúa tras esta en el Cielo. Me sorprende por la amorosa previsión de Dios de que conservemos esa identidad. Pero también da idea de lo capital, lo importante que es para Él la cultura humana como elemento identificador. Desde luego que los hispanos formaremos un grupo bien nutrido allí.

Ante el esperpento


Ante el esperpento que ha significado el intento de una Comisión del Parlamento de España de reprobar unas palabras del Papa sobre el sida en África, el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española hizo público ayer un comunicado. En la nota se reafirma el respeto a los instituciones del Estado democrático, lamenta que en su día se admitiese a trámite una reprobación de las palabras del Papa poniendo en peligro el principio de libertad religiosa, insiste en que la Iglesia nunca dejará de proponer sus principios de vida de acuerdo con la misión recibida y reitera, por último, la adhesión más cordial de los obispos y los católicos españoles a Su Santidad el Papa.

La Nota dice así textualmente:

"Las instituciones del Estado democrático, a través de las cuales se expresa la soberanía popular, son las únicas legitimadas para establecer las normas jurídicas de la convivencia social" (Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, Instrucción Pastoral Moral y sociedad democrática). El Parlamento, como institución fundamental que ejercita tal función en el Estado de Derecho, merece el máximo respeto de todos.

Precisamente por eso, lamentamos profundamente que en su día se haya admitido a trámite y que hoy se haya votado en Comisión parlamentaria una reprobación de las palabras y de la actuación de Su Santidad el Papa Benedicto XVI. Con tales acciones el Parlamento pone en peligro el principio de la libertad religiosa. En efecto, la justa distinción entre Estado y sociedad y, más en concreto, entre Estado e Iglesia y entre el orden político y el orden moral, exige que las instituciones del Estado se abstengan de intervenir en el libre desarrollo de las instituciones religiosas, y en nuestro caso, de la Iglesia Católica, mientras no esté probado que atenten contra el orden público. Tratar de interferir por medio de reprobaciones políticas parlamentarias en la guía moral que el Papa ejerce en la Iglesia mediante su Magisterio ordinario, contradice seriamente el principio de no intervención y lesiona el derecho de libertad religiosa.

La Iglesia Católica, al exponer la doctrina moral que se deriva del Evangelio, contribuye a la formación de las personas como verdaderos sujetos responsables y como ciudadanos capaces de colaborar en la consecución del bien común. El Magisterio de la Iglesia propone a los católicos y a todos los hombres unos principios de vida que no quiere ni puede imponer a nadie, pero que no dejará de anunciar con toda libertad de acuerdo con la misión recibida.

Expresamos de nuevo al Papa el afecto y la adhesión más cordial de los obispos y de todos los católicos españoles".


Regina Viarum (III) La Via Appia y el apóstol San Pablo


calzada Ya hemos visto cómo la civilización romana fue providencial a la obra de la evangelización primera. Elio Aristide, en un discurso de elogio a Roma que fue pronunciado a mediados del siglo II d. C. dijo:

“No dan miedo las Puertas de Cilicia, ni los pasos angostos de Arabia a Egipto, ni existen montes inaccesibles, ni ríos insuperables, ni gentes bárbaras inhospitalarias […]. La palabra de Homero de que ‘la tierra es común a todos’ vosotros la habéis realizado construyendo toda clase de puentes sobre los ríos, abriendo montes y construyendo caminos transitables, llenando de hospedajes los lugares desiertos, e introduciendo en todos los lugares orden y civilización”

No sabemos cuándo llegó la fe a Roma. Eusebio de Cesarea data el origen al comienzo del reinado de Claudio. Aunque no es muy seguro, Lactancio (siglo IV) dijo:

“Éstos (los apóstoles) se esparcieron por toda la tierra a predicar el Evangelio y durante veinticinco años, hasta el reinado de Nerón, echaron los cimientos de la Iglesia en todas las provincias y ciudades. Nerón había asumido ya el poder cuando Pedro llegó a Roma”.

Si hubo un viajero infatigable en la propagación del mensaje cristiano ese sin duda fue San Pablo. Nadie como él conoció el beneficio de las calzadas romanas para la expansión de la fe. El esfuerzo que hizo en sus viajes es asombroso. Si contamos solamente el número de kilómetros de sus tres viajes por Asia Menor se llega al resultado siguiente (Holzner, p.278):

  • Primer viaje, de Atalia hasta Derbe: 1000 Km (ida y vuelta).

  • Segundo viaje, de Tarso hasta Tróade: 1400 Km. Si se cuenta la “excursión” por la región de Galacia, hasta su capital Ancira, hay que añadir 526 kms. Es decir en el segundo viaje, solamente dentro del Asia menor, recorrió Pablo, por lo menos, 1926 kms. No olvidemos que la descripción del Libro de los Hechos es muy general. Se contenta con decir que atraviesa la región de Galacia y la Misia.

  • Tercer viaje, de Tarso hasta Efeso: 1150 Km. Además, visitó el territorio de Galacia. En este viaje, solamente dentro del Asia Menor, anduvo Pablo un mínimo de 1700 kms.

Añádanse además los viajes por tierras de Europa y por mar, los caminos difíciles, las diferencias de altura, y se comprenderá la admiración a vista del esfuerzo puramente físico del viajero Pablo, quien con toda razón podía decir que

“azotaba a su cuerpo y lo domaba como a un esclavo " (1 Co 9, 27).

En aquella época, se calculaba para un peatón una jornada diaria de 24 km (37 para el correo imperial). En el caso de San Pablo el número de jornadas o viajes por día se puede calcular a base de 30-35 km. diarios. Se cuenta como un caso extraordinario haber recorrido en vehículo 27 millas (37 kms.) en las seis horas de la mañana. Lo ordinario era emplear todo el día para esa distancia. Pablo hacía sus viajes generalmente a pie (2 Co 11, 236).

San Pablo intentó durante diez años ir a Roma pero la ocasión se le presentó de un modo distinto al que había proyectado para presentarse ante el mismo César para ser oído en juicio, privilegio que tenía como ciudadano romano.

Y su entrada en Roma se realizó por la más importante de aquellas calzadas, la Via Appia, que fue conocida como la Regina Viarum, la reina de los caminos, por su elegante ejecución y extraordinaria belleza. Estacio describió su importancia (Sylvae, 2.2) al describirla por su nombre común:

"Appia longarum teritur regina viarum” (la vía Apia es conocida comúnmente como la reina de las grandes calzadas romanas)

Los romanos se dieron cuenta de la nobleza inherente del camino imbuido por las circunstancias y el método de su construcción, y su utilidad a la república romana. La vía Apia era el paradigma de todos los caminos romanos subsecuentes. Se convirtió en el mismo símbolo de la república, trayendo consigo estabilidad, paz y libertad a la gente de Italia, por lo menos en sus ideales. Ya hemos comentado la novedad constructiva que supusieron las calzadas romanas en la Antigüedad, y la Via Appia fue el paradigma de todas ellas. Con una anchura de 14 pies romanos (4.1 metros) que permitía la circulación simultánea de dos carros en distintos sentidos la calzada era una via glarea, de gravilla. Sobre esta los romanos construyeron una calzada de calidad con capas de piedra y cemento, con canales de drenaje a ambos lados, muros de contención y andenes para transeúntes. Se cree que la vía Apia fue la primera calzada romana cuya construcción incluyó cemento de cal, además de piedra volcánica. La superficie de la calzada era tal que se consideraba tan lisa que no se podía distinguir las junturas. También fue la primera vía en que se incluyeron miliarios, las grandes piedras que marcaban cada una de las millas romanas (mil pasos dobles romanos, unos 1.481 metros).

Aún más impresionante que sus dimensiones y su historia es el hecho de que esta es denominada "el camino de las almas", como todavía la siguen llamando algunas personas. A lo largo de esta vía nos encontramos con cientos de sepulcros y necrópolis dado que los romanos tenían la prohibición de enterrar a sus muertos dentro de la ciudad. Cicerón dijo:

"Se entra (en Roma) a través del espesor de los muertos",

refiriéndose a la cuantiosa cantidad de sepulcros cerca de la entrada a Roma por este camino. Solamente se le permitía a las familias patricias tener sus tumbas aquí. Entre las grandes figuras que encontramos a lo largo del camino podemos ver la tumba de Séneca, de los Escipiones, de los Furli, de M. Servillo Cuarto, de Geta, de Uria, la Tumba de los Primeros -una de las tumbas con mayor cantidad de las más exquisitas estatuas y obras de arte- y tantas familias y personajes más que sería imposible listar aquí. Los muertos buscaban la vecindad de los vivos.

En los Hechos de los Apóstoles se narra que San Pablo entró en la Urbe por este camino:

"y así nos dirigimos a Roma. Los hermanos, al enterarse de nuestra llegada, vinieron desde allí a nuestro encuentro hasta el Foro Apio y Tres Tabernas. Al verles Pablo dio gracias a Dios y cobró ánimos" (Hch. 28,11-15)

San Pablo iba a comparecer ante el tribunal del César. Un grupo de cristianos salió a recibirle a Tres Tabernae, una estación de descanso para los viajeros a unos cincuenta kilómetros de la ciudad; y algunos recorrieron todavía otros doce más para llegar a Forum Appi, donde acababa el canal navegable procedente de Terracina. La comunidad de los romanos, a quienes había dirigido su epístola salía a acogerle.

Una expresión de la caridad cristiana: Las cofradías (I)


San diego 2Si mencionamos la Iglesia en España en el siglo XVI seguramente no faltará quien pronto traiga a colación la Inquisición. Pese a que la historiografía moderna ya se ha encargado de recalcar la recreación negativa que se elaboró de esta institución a fin de desprestigiar a España y por ende a la Iglesia Católica, es pertinaz el reconocimiento que aún en España se hace de la misma. Y esas mismas personas serían probablemente incapaces en su desconocimiento de citar siquiera alguna de la obras caritativas mantenidas por la Iglesia o por simples fieles católicos impulsados por el mandato evangélico de ejercitar la caridad cristiana.

Entre esas instituciones ocupan un lugar especial las cofradías. Fueron éstas agrupaciones de fieles que bajo la advocación de un santo reunían a distintas personas bien por desempeñar un determinado oficio (corporaciones se denominaban entonces), para celebrar las festividades religiosas especialmente de Semana Santa y de Corpus Christi (las cofradías penitenciales que aún subsisten) o bien simplemente para rendir culto a un santo (las cofradías parroquiales).

Estas últimas canalizaban las energías de quienes deseaban consagrarse a la asistencia, al socorro de las almas del purgatorio o a la magnificación del culto divino. Como ejemplo de estas podemos citar a la de la parroquia de San Martín en Madrid. Fundada en 1594 en los inicios de un periodo crítico, de ella formaron parte Mateo Alemán y su amigo Cristóbal Pérez de Herrera. En un principio reunió a 84 personas, 12 religiosos y 72 laicos. La dirigía un “padre de los pobres”, elegido por un año, y cuatro asesores y dividió la parroquia en cinco sectores de los que todos los cofrades se encargaban por turno, de dos en dos, durante una semana. El año de su fundación la cofradía distribuyó 18.000 raciones de alimentos, unas 50 diarias aproximadamente, y curó a 670 enfermos.

Imagen:
San Diego de Alcalá dando de comer a los pobres de Bartolomé Esteban Murillo, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

Los cristianos continúan perseguidos en Sudán


BishophiiboroA raíz de la aprobación simultánea en 2005 de una Constitución nacional de transición y la Constitución para el sur de Sudán, en estos momentos coexisten dos sistemas diferentes en lo que respecta a la libertad religiosa. En principio, en las diez regiones meridionales del Gobierno del Sur de Sudán, la libertad religiosa está garantizada y todos los ciudadanos son iguales ante la ley independientemente de su afiliación religiosa. Sin embargo, en las dieciséis regiones septentrionales, la vida de todos los habitantes está regulada por la sharía y la interpretación que de ella hace el Partido del Congreso Nacional, el principal partido político (musulmán) del Gobierno de Unidad Nacional de Jartum.

Son numerosos desde entonces tanto los ataques a los cristianos como su discriminación en distintos ámbitos de la vida pública.

En agosto una banda del Ejército de Resistencia del Señor irrumpió en la iglesia de Nuestra Señora de la Paz y profanó el edificio antes de secuestrar a 17 personas, la mayoría de ellos adolescentes y veinteañeros. Poco después, uno de los secuestrados fue encontrado muerto, atado a un árbol y mutilado. De los 17 desaparecidos, tres volvieron al día siguiente; no se sabe el paradero del resto.

Una semana después de este atentado, seis personas fueron objeto de una celada en un bosque y clavadas con trozos de madera a la tierra. Quienes descubrieron los cuerpos varios días más tarde lo compararon a una grotesca escena de crucifixión. Mientras tanto, llegaron informaciones de que otras doce personas fueron secuestradas en otra aldea cercana.

Dado que el Gobierno de Sudán no se toma en serio este grave problema monseñor Edward Hiiboro Kussala, obispo de Tombura-Yambio convocó una oración protesta de tres días, al mismo tiempo que está demandando ayuda internacional.

Regina Viarum sale del taller

Después de una noche de reparaciones varias en el blog, puedo considerar que Regina Viarum tiene ya sus principales funcionalidades habilitadas.

He realizado algunos pequeños arreglos y ya me voy manejando en el proceloso mundo de los blogs:

  • Por un lado ya está puesto el formulario de contacto en la pestaña de la parte superior izquierda. Puede parecer un detalle nimio, pero consideraba necesario que todas las pestañas estuviesen funcionando para no dar sensación de abandono. Teóricamente quien quiera dirigirse a mí a través de correo electrónico podrá hacerlo.
  • Aunque he revisado cuidadosamente este y muchos otros aspectos “los misterios de la informática son insondables”. Así que si observa cualquier anomalía en ese servicio o en cualquier otro agradecería que me lo comunicase, bien dejando un comentario en la sección de Exprésate, enviando un correo si funcionase o dejando un comentario en cualquier otro lugar si no fuese posible ninguna de las anteriores alternativas.
  • Esto es extensible a cualquier otro aspecto del sitio. Si hay algo ilegible, algún enlace roto, alguna fuente discordante… agradecería que me lo comunicase.
  • En principio creo que he habilitado todo lo básico para funcionar pero si echa de menos algún servicio que pueda habilitar indíquelo de igual modo e intentaré ponerlo en marcha.
  • He comprobado que el sitio se visualice perfectamente en Internet Explorer que es el navegador que utilizo por defecto. El blog debería funcionar correctamente siempre con ese navegador que por otro lado de momento es el más utilizado por los pocos lectores. He arreglado problemas de visualización en Mozilla Firefox y Google Chrome, sin embargo no puedo garantizar que siempre en el futuro la lectura sea correcta en esos navegadores. En caso de errores o dificultades pruebe a utilizar Internet Explorer, si bien no deje de darme aviso por si puedo solucionarlo.
  • Con respecto a Internet Explorer probablemente observe que en la barra inferior aparece un mensaje de error de navegación. Parece que es un error debido a la plantilla y no he encontrado la manera de solucionarlo. No obstante, pese al aviso, las páginas se cargan correctamente incluso aquellas con fotografías y vídeos.
  • Dado que he conocido Windows Live Writer que permite mejorar las herramientas que trae por defecto Blogger (que dicho sea de paso tampoco son nada del más allá) en especial para gestionar las fotografías, he retocado algunas de las imágenes, enfocando, añadiendo marcos y algún efecto. Creo que el aspecto general del blog ha mejorado con esos retoques.
  • Aunque me parece que las funcionalidades y el aspecto del blog no van a dejar de evolucionar, como he dicho lo básico está terminado. Como es más o menos evidente la estructura del blog es de ancho fluido (ocupa toda la pantalla) lo que hace aprovechar mejor las pantallas panorámicas y funciona en cualquier clase de resolución de las mismas. La plantilla cuenta con tres columnas. La primera está dedicada al cuerpo de las entradas. Después viene una más estrecha donde se concentra todo lo relativo al blog: perfil, archivo, comentarios y entradas recientes, nuevas entradas en preparación, etc... Por último, la tercera columna, más ancha recoge elementos de fuera del blog: enlaces relacionados, otros blogs interesantes, he añadido también el evangelio y el santo del día, como servicios útiles… El diseño pretende ser simple y funcional para el lector al mismo tiempo que espero que transmita el interés del autor por presentar contenidos rigurosos y de calidad.
  • En cuanto al contenido en breve actualizaré el gadget “¿qué estoy preparando?” para informar de las novedades. Permanezcan atentos a sus pantallas.

Nada más, siéntanse libres de manejar el blog, familiarizarse con el mismo, toquetearlo, trastearlo todo,… eso sí, no me rompan nada… ya tengo Google Analytics también así que…. ¡el Gran Hermano los vigila!!!!!!

“Lágrimas y horror y espanto”


Fascinado por la exuberancia romana y por el perfecto encaje de la fe cristiana en el mundo romano, el padre Fortea hace a vuela pluma una interesante reflexión en esta entrada de su blog que viene muy al pelo para reflexionar sobre la inculturación de la fe. Esta feliz expresión designa el proceso por el que el mensaje salvador de Cristo penetra en el núcleo fundamental que forman los valores de una cultura determinada. En palabras del Papa Juan Pablo II en Cartagena de Indias (6-VII-1986):

Este es el verdadero proceso de inculturación, mediante el cual la palabra de la cultura de cada pueblo se vuelve apta para manifestar y pregonar a los cuatro vientos que Cristo es el Hijo de Dios, el Salvador, que ha resucitado y es el centro de la creación y de la historia humana. Así pues, la fe, recibida en el corazón de cada persona y de cada pueblo, se expresa y vive de modo permanente en la propia cultura cuando ésta ha sido impregnada por el espíritu evangélico, que es el espíritu de las bienaventuranzas y del mandamiento del amor.

Pero para que una cultura sea digna del hombre debe facilitar el acceso a la felicidad, que viene a su vez señalada por la ley natural, insertada en el corazón del hombre. La ley natural, que puede ser denominada en diversas formas según las culturas y religiones, es algo que recorre transversalmente todas las culturas.


En el campo del lenguaje (sentido antropológico y cultural), la inculturación consiste en primer lugar en el apropiarse del contenido de la fe en las palabras y categorías de pensamiento, los símbolos y ritos de esa cultura, y luego en dar una respuesta doctrinal a lo que no sea compatible con el Evangelio en esa cultura. El Evangelio tiene entonces un valor transcultural y su identidad debe ser reconocida en cualquier cultura, de ahí la necesidad de la apertura de la cultura a otras culturas.

Los españoles que llegaron a América, tanto misioneros como conquistadores, se maravillaron del extraordinario contraste que observaron entre los pueblos indígenas. Por un lado destacaban virtudes admirables para ellos: una extremada religiosidad, un profundo apego a las prácticas penitenciales, un aprecio sentido hacia la castidad… Pero por otro lado no dejaron de sentir repugnancia por la práctica de los sacrificios humanos en todas sus horribles variantes y de la antropofagia. Fray Bernardino de Sahagún, tras relatar las más variadas formas de sacrificio de hombres, mujeres y niños no puede resistir el horror y finalmente exclama:

No creo que haya corazón tan duro que oyendo una crueldad tan inhumana, y más que bestial y endiablada, como la que arriba queda puesta, no se enternezca y mueva a lágrimas y horror y espanto; y ciertamente es cosa lamentable y horrible ver que nuestra humana naturaleza haya venido a tanta bajeza y oprobio que los padres, por sugestión del demonio, maten y coman a sus hijos, sin pensar que en ello hacían ofensa alguna, mas antes con pensar que en ello hacían gran servicio a sus dioses. La culpa de esta tan cruel ceguedad, que en estos desdichados niños se ejecutaba, no se debe tanto imputar a la crueldad de los padres, los cuales derramaban muchas lágrimas y con gran dolor de sus corazones la ejercitaban, cuanto al crudelísimo odio de nuestro enemigo antiquísimo Satanás, el cual con malignísima astucia los persuadió a tan infernal hazaña. ¡Oh Señor Dios, haced justicia de este cruel enemigo, que tanto mal nos hace y nos desea hacer! ¡Quitadle, Señor, todo el poder de empecer! (Historia General de las cosas de la Nueva España, lib. II, cp. 20).


¿Cómo se inculturó entonces la fe entre los aztecas? No fue posible utilizar los templos para instaurar allí la religión católica. Los españoles en los primeros momentos sí utilizaron los adoratorios aztecas, encalando las paredes, limpiándolos de los chorretones de sangre y restos humanos, instalando imágenes de la Virgen María, y enseñando a los indios a hacer y ponerle velas y mantener el lugar alejado de los antiguos ritos. Pero como muy oportunamente señala el padre Fortea, después fue necesario edificar nuevas iglesias. Donde reinó el odio y la muerte no podía construirse una religión de Amor y Vida. A diferencia de los templos romanos donde solo fue necesario sustituir las imágenes de los dioses paganos por los de la verdadera religión aquellos lugares no pudieron ser cristianizados.

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Para saber más: Hechos de los Apóstoles de América de José María Iraburu.

Inculturación.net

Entradas relacionadas: Acerca de la evangelización de América.

Imagen: Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, Cholula, México. A pesar de estar erigida sobre una antigua pirámide azteca (el templo de Tláloc) ésta había sido abandonada 100 años después de la caída de Teotihuacán, en tiempo de la hegemonía tolteca en Mesoamérica (Posclásico Temprano, 900-1200 d. C.). Durante mucho tiempo permaneció en el olvido, creyéndose que era una montaña, sobre la cual fue construido el templo católico en la época colonial. Al fondo el volcán Popocatépetl.



378331787_6e75aa924c_o[2]La expansión de la fe 

Paradójicamente pese a los recursos desplegados por los emperadores para perseguir la peligrosa irreligión que se extendía por el Imperio, los primeros cristianos utilizaron los mismos medios materiales de que se valían los romanos en su persecución para expandir su fe. Muy probablemente las primeras comunidades se desarrollaron en las ciudades donde existían judíos dedicados al comercio, para abrirse posteriormente a la gentilidad. Y para desplazarse en aquel extenso territorio usaron las vías abiertas por el progreso romano.

El beneficioso influjo de la paz y la seguridad de las comunicaciones de los primeros años del cristianismo fue pronto comprendido y aún interpretado por los cristianos como un designio de la Divina Providencia. Así San Ireneo podía escribir:

«Gracias a los romanos goza de paz el mundo, y nosotros podemos viajar sin temor por tierra y por mar, por todos los lugares que queremos» (Adv. Hæres. IV, 30)


Y cincuenta años después, Orígenes:
«La Providencia ha reunido todas las naciones en un solo Imperio desde el tiempo de Augusto para facilitar la predicación del Evangelio por medio de la paz y la libertad del comercio» (In Jos. hom. III)
No se podía explicar esa difusión de otro modo, en medios tan diferentes y en algunos casos hasta hostiles entre sí, sin que se distinguiese «pagano ni judío, circunciso ni incircunciso, bárbaro ni extranjero, esclavo ni hombre libre» [Col 3,11] y con las enormes dificultades impuestas por las persecuciones en un momento en que como dice Tertuliano, cada nuevo creyente era un candidato al martirio.

En 197, el mismo Tertuliano podía decir orgulloso:

«Somos de ayer, y ya lo llenamos todo: vuestras ciudades, vuestras casas, vuestras fortalezas, vuestros municipios, los consejos, los campos, las tribus, las decurias, los palacios, el senado, el foro. Solamente os dejamos vuestros templos [...] Si nos separásemos de vosotros, quedaríais aterrados de vuestra soledad, de un silencio que semejaría el estupor de un mundo muerto» (Apol. 37)

Y en 212, en carta escrita a Scápula, procónsul de África, defiende a los cristianos con términos semejantes, hablando de «la inmensa muchedumbre» de cristianos, exaltando «la divina paciencia» de aquellos hombres que, «siendo ya la mayor parte de cada ciudad», viven en la sombra silenciosamente, dándose a conocer solo por sus virtudes (Ad Scapulam 2). Y sigue argumentando:
 

«¿Qué harás con tantos millares de hombres y mujeres de toda edad y condición, que vendrán a ofrecer sus brazos a tus cadenas? [...] ¡Cuáles serían las angustias de Cartago si decidieras diezmarla, y cada uno hubiera de reconocer entre las víctimas a parientes, a vecinos de la misma casa, quizás a hombres y mujeres de tu categoría, parientes o amigos de tus amigos!» (ib. 5)

Pese al rigor de las persecuciones poco antes del final de las mismas en el año 311 el mártir Luciano, director de la escuela exegética de Antioquía, en Nicomedia, ante el emperador Maximino, es capaz de afirmar defendiendo el cristianismo:
«Casi la mitad del mundo, ciudades enteras (urbes integræ), prestan ya adhesión a la verdad. Y si este testimonio te pareciera sospechoso, pregunta a la muchedumbre de los campesinos, que no sabe mentir, y te dará testimonio de esto que digo» (Rufino, Hist. Eccl. IX,6)

Desde el comienzo la Iglesia se consideró universal y las distintas comunidades trataron de mantener una importante relación entre ellas, dirigiéndose misivas, celebrando concilios y viajando a Roma haciendo ya suyas las vías romanas:

  • Camino del martirio, San Ignacio de Antioquía escribe a los hermanos de Efeso, Magnesia, Tralles, Roma, Filadelfia, Esmirna y al obispo Policarpo. Éste escribe a la iglesia de Filipos, en Macedonia. Los de Esmirna envían una carta circular sobre el martirio de su obispo Policarpo. Las iglesias de Lión y Viena envían la crónica de sus mártires a las iglesias de Asia y Frigia. Ireneo escribe al Papa Víctor sobre la fecha de la Pascua. Orígenes mantiene correspondencia con casi todos los personajes principales de su tiempo. Las cartas de San Cipriano, obispo de Cartago, nos muestran la relación de su iglesia con los Papas Cornelio, Esteban y Sixto, con obispos de las Galias y de España, y con todas las de África.

  • En el siglo II, hay concilios en Asia a causa del montanismo; en Roma, Palestina, el Ponto, en Galia, Osrhoene, Corinto, sobre la fecha de la Pascua; setenta obispos se reúnen en Cartago para dilucidar el tema del bautismo administrado por herejes. En el siglo III hay dos concilios en Frigia, dos en Alejandría, uno de noventa obispos en Lambesa, Numidia; en 251, sesenta obispos se reúnen en concilio en Roma; entre 264 y 269 hay tres concilios en Antioquía, hacia el 300 uno en Ilíberis, España, con más de cuarenta obispos...

  • San Policarpo llega a Roma desde Esmirna; San Ireneo, una vez de Esmirna y otra de Lión; el historiador Hegesipo vino de Palestina; el samaritano San Justino estableció en Roma escuela de catecismo; el frigio Albercius vino de Hierápolis; el apologista Taciano desde Asiria; Tertuliano vino de Cartago; Orígenes llegó desde Alejandría, y así tantos otros. También los herejes acudieron a Roma: Marción, Cerdón, Praxeas, Prepón, Noeto, Sabelio,Teodoto...



Hoy, 14 de septiembre, la Iglesia Católica celebra la fiesta de la exaltación de la Santa Cruz. En esta fiesta recordamos el hallazgo de la Santa Cruz en el año 320, por parte de Santa Elena, madre de Constantino.

La Cruz es el símbolo del cristiano. Ninguna religión tiene como símbolo un instrumento de tortura, ni recuerda de un modo tan reiterado el martirio y la muerte de su fundador. Pero para el cristiano, la cruz lejos de ser un símbolo de muerte, de odio, de fracaso, es un símbolo de Vida, de Amor y de Esperanza. Cristo murió para resucitar y con su Resurrección nos redimió del pecado y nos liberó de la muerte. La Cruz nos trajo la Salvación.

Cristo nos llamó a los cristianos a cargar con nuestra cruz: “El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga” (Mt.16,24)

La cruz es el símbolo que ha dado esperanza y sentido a millones de hombres ante el sufrimiento, el dolor y la desesperación. El símbolo que les ha mantenido y reconfortado ante la tribulación y la persecución.






Video: El Obispo John Han Dingxiang, fue un obispo católico chino fiel al Vaticano, murió en 2007 después de 35 años en prisión. El obispo de 70 años murió de cáncer de pulmón. Se encontraba en régimen de arresto domiciliario.

"Ellos no conocen el amor de Jesús"


namrata-nayak Durante los 20 siglos de historia de la Iglesia, se calcula que, aproximadamente, 43 millones de cristianos han sufrido el martirio. En la Iglesia Católica es reconocido como mártir, el cristiano que por la fuerza de la gracia de Dios acepta libre y voluntariamente y sufre de hecho la muerte física, que por odio a la fe cristiana le causan con acciones violentas los enemigos de Cristo. Todavía hoy, la Iglesia Católica sigue padeciendo los efectos de la persecución religiosa.

Los cristianos sufren en los países en los que se encuentran en minoría. En Paquistán, un mes después de los sangrientos ataques anticristianos en el Punjab, la tensión en la zona sigue creciendo, a pesar de los esfuerzos de la Iglesia por sensibilizar al país ante la protección de las minorías.

L'Osservatore Romano recoge, en su edición de hoy, un reportaje del Pakistan Christian Post, en el que advierte que en los últimos días se suceden las provocaciones contra los cristianos de Gojra y Koriyan, en algunos casos, invocando la ley antiblasfemia.

El pasado 9 de septiembre, precisamente, la comunidad cristiana de Faisalabad celebraba una misa, de la que se hace eco Asianews, en recuerdo de las siete personas asesinadas el mes pasado en Gojra.

La comunidad cristiana celebra como "mártires" a las siete personas, entre ellas tres mujeres y dos niños, que fueron quemados vivos entre el 1 y el 3 de agosto, durante los ataques a los cristianos de Gojra y Koriyan. Más de veinte personas resultaron heridas y cientos de casas fueron destruidas.

El padre Yaqoob Yousaf, director del Centro Diocesano de Catequesis, admiró durante la misa "el valor de la gente de Gojra", que "sacrificó su vida por dar testimonio de la fe cristiana". En estas semanas, las diócesis paquistaníes están llevando a cabo misas y encuentros de oración para recordar a los muertos y a las minorías perseguidas por su fe.

En la cercana e inmensa India, un grupo de unos veinte violentos destrozó, durante la noche del 9 al 10 de septiembre, varias vidrieras y dos estatuas de san Juan y de la Virgen, en la iglesia de San Francisco de Sales de Hebbagudi, cerca de Bangalore (la India), según recoge la agencia Asianews. Según el informe oficial sobre los hechos, una veintena de jóvenes extremistas destrozó dos estatuas de un grupo escultórico del Vía Crucis, y destrozaron cuarenta ventanas con bates y hachas. También intentaron incendiar un vehículo aparcado a la puerta de la parroquia. El ataque sucede un año después de la violencia en los estados de Orissa y Karnataka, cuyas heridas aún no se han cerrado. En particular, en el transcurso del año 2008, se produjo un rápido crecimiento de la agresividad contra los cristianos de Orissa, con asesinatos, incendios de iglesias, casas, centros sociales de la Iglesia, agresiones a poblados enteros, tanto que se ha llevado a cabo el éxodo de los cristianos, refugiados en campos provisionales.

En lo que va de año, se han producido una veintena de ataques anticristianos.

Los cristianos han sido atacados en varias partes de la India, desde hace tiempo. Es el caso del laico católico Jacob Fernández, asesinado en 2006 a golpes con un machete, en un lugar significativo para el cristianismo en India: el santuario del monte de Santo Tomás en Chennai, donde se conserva la memoria del martirio del Apóstol y se percibe el cristianismo como una religión de gran tradición en la India, con una historia que viene de antiguo.

Uno de los últimos mártires de la Iglesia católica es el padre James Mukalel, sacerdote de 39 años, encontrado muerto en los alrededores de Mangalore, en el Estado de Karnataka (India). El 29 de julio, según relata la agencia Fides, el padre Mukalel había estado visitando algunas familias, había almorzado en un convento y había presidido un funeral. Pocas horas después, fue encontrado muerto por algunos fieles en la parroquia donde desarrollaba su labor, y se piensa que su asesinato pudo ser obra de integristas, dado que el año pasado, en el área, se verificaron algunos casos de ataques fundamentalistas, al mismo tiempo que sucedieron los ataques a los cristianos en el Estado de Orissa.

Y todavía resuena en nuestras mentes el eco del testimonio de Namrata Nayak cuyo rostro fue desfigurado cuando extremistas hindúes pusieron una bomba en su casa en agosto del año pasado, buscando matar cristianos:

“El mundo ha visto mi rostro destrozado por el fuego, ahora ha de conocer mi sonrisa llena de amor y de paz… quiero dedicar mi vida a anunciar el Evangelio”.

“Perdonamos a los hindúes radicales que nos atacaron y quemaron nuestros hogares… No sabían lo que hacían, no conocen el amor de Jesús. Por esta razón, quiero estudiar para que cuando sea más grande, pueda decirles a todos cuánto Jesús nos ama. Ese es mi futuro”.

“La Navidad es un tiempo para agradecer al bebé Jesús que me salvó del fuego, y que salvó mi rostro desfigurado y lastimado… Hay tanto dolor y sufrimiento, y no sé hasta cuándo nos protegerán las fuerzas especiales”, le dijo a Asia News. “Pero la Navidad es un tiempo de gratitud. Temo que mi gente seguirá siendo atacada, pero así es nuestra vida. Si Dios me ha salvado, Él puede salvar también a otros cristianos”.

Namrata… le dijo a UCA News que quería convertirse en misionera para anunciar a Jesús no sólo a sus amigos sino también a sus enemigos. “Fueron nuestros enemigos los que me hicieron valiente y comprometida”.

Interrogada respecto a si tenía miedo de ser cristiana, la niña dijo que no sólo se mantendría cristiana, sino que quería convertirse en pracharak (predicadora). “Quiero cantar y danzar durante la Navidad, distribuir tortas y dulces a todos, y desear un feliz cumpleaños a mi Jesús”.

¿Se equivoca el Espíritu Santo en la elección del Papa?



En este interesante
artículo sobre el primado de Pedro leo esta peculiar estadística:

De los 265 Papas, 79 fueron santos, solo 10 fueron inmorales o corruptos y ninguno de ellos enseñó el error en materia de fe o moral. Estamos ante una tasa de menos del 4 por ciento de fallos. En comparación, de los apóstoles elegidos por Jesús, uno de los doce originales fue corrupto—esto representa una falla del 8 por ciento—De manera que la supuesta iniquidad y corrupción del papado a través de la historia no es argumento para desautorizar la institución papal. Por el contrario, el bajísimo número de papas malos sugeriría que el Espíritu Santo interviene—con lo estrictamente necesario— en su selección y asistiéndolos en su desempeño.


Desde luego es un buen argumento contra quienes se escudan en los errores de algunos papas para atacar a la Iglesia. En especial el hecho de que pese a miserias personales y graves pecados, ninguno se atreviese a enseñar el error en cuanto a la fe o la moral. Me ha parecido gracioso el enfoque de establecer el porcentaje de error del papado y compararlo con el de los Apóstoles. El autor demuestra un fino sentido del humor. El artículo forma parte de una colección de apologética, que es la ciencia que expone las pruebas sobre los que se apoya la verdad de la Iglesia Católica. En un hipotético debate sobre la institución papal se podría argumentar que dado que la ratio de errores ha sido baja y sobre todo si la comparamos con la ratio de los Apóstoles que fueron elegidos por el mismo Jesucristo, entonces debemos concluir que el Espíritu Santo se equivoca aún menos que Jesús en la elección de los Papas.

Sin embargo la Iglesia enseña que la plenitud del orden sacerdotal se alcanza mediante la consagración episcopal. Y esta confiere la gracia del Espíritu Santo, de esta manera los obispos, de manera eminente y visible, hacen las veces del mismo Cristo, Maestro, Pastor y Sacerdote y actúan en su nombre. En consecuencia, siempre que un sacramento es celebrado conforme a la intención de la Iglesia, el poder de Cristo y de su Espíritu actúa en él y por él, independientemente de la santidad personal del ministro. Pero los frutos de los sacramentos dependen también de las disposiciones del que los recibe como explica el Catecismo de la Iglesia Católica:

1550 Esta presencia de Cristo en el ministro no debe ser entendida como si éste estuviese exento de todas las flaquezas humanas, del afán de poder, de errores, es decir del pecado. No todos los actos del ministro son garantizados de la misma manera por la fuerza del Espíritu Santo. Mientras que en los sacramentos esta garantía es dada de modo que ni siquiera el pecado del ministro puede impedir el fruto de la gracia, existen muchos otros actos en que la condición humana del ministro deja huellas que no son siempre el signo de la fidelidad al evangelio y que pueden dañar por consiguiente a la fecundidad apostólica de la Iglesia.


Así pues, no es el Espíritu Santo el que se equivoca, el sacramento aporta toda la gracia suficiente para sobrellevar las dificultades del episcopado, son los pecados y las disposiciones de quienes lo reciben los que impiden que la gracia fructifique.



Ancien Via Appia En los primeros siglos de la Era Cristiana, la pax romana, la homogeneidad política y cultural conseguida por el Imperio romano, el uso del latín, el predominio de las ciudades sobre el campo como centros de romanización y cultura, y la seguridad de las vías de comunicación, entre las que destacaron de un modo singular las calzadas romanas, facilitaron la extensión del mensaje cristiano hasta los más remotos confines del Imperio.

El Imperio Romano se expandía alrededor del Mediterráneo, por Europa, África y Asia, abarcando a pueblos heterogéneos en cuanto a idiosincrasia y desarrollo. Si bien la lengua latina era oficial, convivía con una gran multitud de lenguas habladas a lo largo y ancho del Imperio. Otro tanto ocurría con el culto a los dioses romanos que realizaban todos los paganos, aunque conservaban asimismo el culto a los dioses propios de su país. En este complejo entramado, la creación de ciudades con sus estructuras habituales (templos, foro, circo, teatro, anfiteatro, termas) fue el instrumento preferido por los romanos para difundir y homogeneizar las diferentes culturas del Imperio. En ese ámbito, las clases superiores de la sociedad imperial compartieron los elementos que conformaron la civilización romana. Un ciudadano de Cartago o de Alejandría se entendería fácilmente con un ciudadano de Atenas o de Roma. Sin embargo en el campo, los aldeanos celtas de las Galias, mantendrían tradiciones y formas de vida alejadas de sus homólogos de Bitinia.

En la época de Augusto, gracias a la pax romana, durante la cual no hubo que hacer frente ni a guerras civiles ni a grandes conflictos con potencias extranjeras, las fronteras del Imperio alcanzaron su máxima extensión, y el ejercicio moderado del poder de los emperadores favoreció el desarrollo del comercio que se vio impulsado por la seguridad de las rutas navales y las calzadas romanas.

Las calzadas romanas

Entre los monumentos más extraordinarios que la antigua Roma legó a la posteridad se encuentran las calzadas, si bien probablemente su valor ha quedado oculto por la relevancia de sus otras creaciones civiles y artísticas. La tecnología de construcción de carreteras que desarrollaron los romanos no tuvo parangón en la Antigüedad y fue olvidada hasta el primer tercio del siglo XX. Sobre ellas se posibilitó la expansión de Roma y muy probablemente nuestra propia civilización. El despliegue de ejércitos numerosos para el mantenimiento de enormes fronteras exteriores, la administración de un territorio tan extenso, el reparto del correo estatal (cursus publicus), el comercio importador y exportador y el transporte de ingentes cantidades de mercancías, solo fue posible gracias al desarrollo tecnológico alcanzado en la construcción de las calzadas.

Los romanos fueron el primer pueblo de la Antigüedad que se enfrentó a un enorme reto de comunicación y transporte. Necesitaban recorrer miles de kilómetros con rapidez, a una velocidad constante de veinte kilómetros al día. A ese enorme reto dedicaron todo su ingenio constructivo y resolvieron todos los desafíos necesarios: desarrollaron unas vías con superficie de áridos para mejorar el agarre de los animales de uña desnuda, vadearon ríos mediante puentes, sortearon montañas, desmontaron laderas y taludes, calcularon las pendientes para posibilitar el paso de carros, determinaron las cargas que habrían de soportar las vías y sobredimensionaron su construcción a fin de soportar incluso cargas superiores, resolvieron el problema del drenaje del agua de lluvia mediante un perfil de “lomo de burro”, crearon terraplenes sobre los que asentar las calzadas, drenaron extensos pantanos y humedales para atravesarlos con sus vías, realizaron cálculos topográficos complejos para diseñar trazados rectos… Todavía hoy un tramo de 90 kilómetros de longitud de la Vía Apia ostenta el récord de la recta más larga de una carretera en Europa.

Los resultados no son menos impresionantes: El comercio se benefició tanto que todo tipo de mercancías desde muebles, vajillas, alimentos, metales hasta pesados fustes de columnas de mármol se distribuían a todos los rincones del Imperio. Un comerciante como C. Antonius Quietus exportó durante más de cincuenta años su aceite bético a todos los territorios romanos. Su marca se ha encontrado en la Galia, Germania, Britania y África del Norte. Las velocidades alcanzadas resultan increíbles para la época: sabemos que Tiberio recorrió 300 kilómetros en veinticuatro horas para visitar a su hermano Druso que había enfermado repentinamente en Germania. Y César llegó a viajar 100 millas en un día (unos 150 kilómetros) según Suetonio (Vida de César, 57). Las calzadas romanas fueron auténticas autopistas en un momento en que el resto de la Antigüedad se desplazaba por pobres caminos sin ni siquiera nivelar.

Roma no reparó en costes para ello, al contrario más bien derrochó más dinero del estrictamente necesario para cumplir con otros fines: sus obras debían ser eternas y servir además de elemento propagandístico de la civilización romana. Podemos comprender el efecto de superioridad que conseguirían creando una de estas vías en un territorio recién conquistado si pensamos en lo que ocurre hoy en día cuando llega una nueva carretera a una población aislada: se activa el comercio, se reducen los tiempos de desplazamiento, llegan nuevos viajeros y mercancías… y se transmiten las ideas…


Imagen: La Via Appia en Terracina. Macorig Paolo

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Cambios recientes


He añadido un apartado que se denomina "Exprésate" para que cualquiera pueda incluir lo que le parezca. También está disponible la suscripción vía RSS de los comentarios y la de entradas a través de e-mail. Aparte he añadido dónde ver los comentarios y las entradas recientes en la segunda columna. Esto ya se va pareciendo a lo que tenía en mente al comenzar. Espero poder dedicarme ahora al contenido.


Regina Viarum pretende ser una modesta aportación a la difusión de la Fe Católica en castellano en internet, con fidelidad al Magisterio de la Iglesia y a las enseñanzas del Santo Padre, realizada por un católico de a pie.



Este blog está hecho por y para sus lectores. Preséntate, saluda, comenta, opina, sugiere.... lo que se te ocurra. El único límite para los comentarios será el respeto a las personas e instituciones y a las leyes.


Acerca de la evangelización de América



virgen_de_guadalupe Navegando por La Razón me he topado con esta
entrevista a Aldo Trento, uno de los misioneros más conocidos de Paraguay. Y me ha gustado especialmente esta parte que hace referencia a la evangelización de América por los españoles:

Los españoles tienen que estar orgullosos de su papel en la historia de América. Si leemos el testamento de la Reina Isabel la Católica y otros documentos, se ve con claridad que la empresa de España en América pretendía sobre todo evangelizar. Carlos V, después de convocar el debate de Sepúlveda y Las Casas en Valladolid, declaró que no le importaba la quiebra económica “por no perder una sola alma para Cristo”. Como en todo lo humano, la cruz y la espada, la gracia y el pecado, iban de la mano.


Durante dos años los jesuitas sólo predicaban a los indios la belleza de Cristo y de la salvación, nada de moralismo. Solo después les educaban en el matrimonio monógamo y la moral cristiana. Apenas había dos o tres sacerdotes en comunidadesde 2.000 o 3.000 indios: no se sostenía por la fuerza de ninguna manera, era una experiencia de libertad. La belleza, no la fuerza, conquistó a los guaraníes.



Y me ha gustado porque es un principio sobre el que se pretende construir este humilde espacio y que se repetirá constantemente. La obra de España en América es quizá la mayor contribución de este país a la civilización occidental, pese a los errores que se pudieron cometer. Fruto de ese esfuerzo, junto con el de otras naciones, América recibió la fe y como señaló el Papa Juan Pablo II:


El mayor don que América ha recibido del Señor es la fe, que ha ido forjando su identidad cristiana. Hace ya más de quinientos años que el nombre de Cristo comenzó a ser anunciado en el Continente. Fruto de la evangelización, que ha acompañado los movimientos migratorios desde Europa, es la fisonomía religiosa americana, impregnada de los valores morales que, si bien no siempre se han vivido coherentemente y en ocasiones se han puesto en discusión, pueden considerarse en cierto modo patrimonio de todos los habitantes de América, incluso de quienes no se identifican con ellos.


Como también señaló Juan Pablo II, fruto de ese impulso, al final del segundo milenio casi la mitad de los católicos del mundo rezan a Dios en español.

Este blog pretende humildemente servir a ese esfuerzo. Por ello, y haciéndonos eco de estas palabras de Juan Pablo II


La expresión y los mejores frutos de la identidad cristiana de América son sus santos.


se reseñarán en estas páginas las vidas de los santos y mártires de América como recordatorio de la llamada universal a la santidad.

Imagen: Nuestra Señora de Guadalupe, Madre y Evangelizadora de América.

Comentarios a las imágenes


Este blog pretende ser una suerte de catequesis virtual dirigida a cualquier navegante que desee saber más sobre el enorme tesoro de espiritualidad que alberga la Iglesia Católica.

En ese sentido las imágenes que he seleccionado para las entradas han sido selecionadas para transmitir un mensaje complementario al texto. Pero dado que ese sentido puede permanecer oculto para un visitante menos formado, trataré de reseñar el significado de las imágenes al final de cada entrada cuando ello me parezca relevante.

Dejo aquí los comentarios de esas imágenes y los inserto también en sus correspondientes entradas.

Imagen de la entrada "PRESENTACIÓN": Esta fotografía recoge en un bonito encuadre del monumento al peregrino que se alza frente al Hospital de San Marcos de León (hoy Parador Nacional de Turismo) en el Camino de Santiago. El peregrino se halla sentado bajo una cruz de piedra y parece contemplar la magnífica fachada plateresca del Hospital. Sin embargo si nos acercamos veremos que su rostro muestra sus ojos cerrados en señal de profunda meditación. Esta imagen tiene muchas lecturas. Para mí es una imagen muy cercana y que me remite a todo lo que conforma mi identidad. Soy católico, español y tengo una fuerte vinculación con Galicia (mi madre es gallega y he vivido allí muchos años). También he sido peregrino a Santiago. Católico quiere decir "universal" y no encontré nada que mejor reflejase esa realidad que las peregrinaciones a Compostela en la época en que Europa se identificaba más con el concepto de Cristiandad. Santiago es también Patrono de España y de Galicia.

Pero además, como señaló Pieper, entre los cristianos es una imagen muy querida la del hombre como "peregrino en la tierra hacia la vida eterna". Pertenece a los fundamentos de la humana existencia cristiana, pues el concepto de status viatoris es uno de los conceptos fundamentales de toda teoría cristiana de la vida.

Viator quiere decir el que está en camino, y status viatoris, el estado del ser que está en camino. El concepto opuesto correspondiente es el status comprehensoris. Quien ha logrado no es ya viator sino comprehensor. Este concepto está tomado de San Pablo: "Hermanos yo no creo haber logrado (comprehendisse) aún el fin" (Epístola a los Filipenses, 3, 13). Estar en camino, ser viator, quiere decir caminar hacia la felicidad; haber alcanzado, ser comprehensor, quiere decir poseer la felicidad (cfr. 3,15,10). Con la palabra felicidad, sin embargo, se entiende ante todo la plenitud objetiva en el orden del ser, y sólo en segundo lugar la respuesta subjetiva a esa plenitud. Y dicha plenitud es la visión beatífica de Dios. En este sentido, el peregrino, bajo la cruz de Cristo, con los ojos cerrados en profunda meditación, parece prefigurar ese estado.

Imagen de la entrada "Moral sexual y evangelización": La Virgen de los Lirios de W. Bouguereau. Este autor pese a tener un gran éxito en su época fue después pasando al olvido ya que se consideró su trabajo demasiado académico frente a los pintores impresionistas. Sin embargo su fuerte religiosidad impregna sus imágenes de una vigorosa energía que las hace próximas, cercanas al espectador. La Virgen de los Lirios entronca con los modelos iconográficos clásicos ya que a menudo se representa a María en el arte cristiano con el lirio blanco símbolo de la pureza perpetua, castidad y gracia que se le entregó en la Anunciación.


Virgen de los Lirios Quería continuar hoy con los temas que tenía pendientes pero una noticia y un comentario me han hecho reflexionar.

La noticia está
aquí. El Ministerio de Educación del Gobierno de España mediante una polémica asignatura denominada Educación para la Ciudadanía continúa intentando difundir entre los escolares españoles una visión de la sexualidad totalmente desprovista de sentido trascendente, en la que lo único que prima es la búsqueda de placer y los únicos límites los ponen las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados, con el recurso en última instancia de poder acudir a cualquier método abortivo para solucionar esta última eventualidad.

El comentario que he leído en un blog ponía de relieve que en ocasiones los cristianos en muchos asuntos podemos sentirnos abrumados por la enorme diferencia que separa nuestras creencias y las del resto de la sociedad, en especial en asuntos de moral sexual.

Sin embargo a lo largo de la historia se han producido situaciones similares. El ejemplo más palmario es el de Roma donde el variado catálogo de perversiones sexuales no le andaba a la zaga a lo que podemos encontrar en la actualidad. Y sin embargo gracias al testimonio de los creyentes acabó imponiéndose una visión cristiana de la sexualidad.

Otro ejemplo lo encontramos en la España anterior al Concilio de Trento. Pese a lo que pudiera parecer, aun siendo una época marcada por creencias religiosas sinceras, se daban muchas situaciones de desórdenes en esta materia. Según varios historiadores los nacimientos fuera del matrimonio en esa época eran de alrededor del 10 por ciento del total, dándose cifras más elevadas en algunas ciudades como Salamanca, donde en parroquias cercanas a la Universidad podían llegar hasta el 60 por ciento. Pero llama más la atención el hecho de que a lo largo de todos los reinos, de Sevilla a Compostela, de Burgos a Barcelona, hombres y mujeres se resistían a admitir que la simple fornicación -que solo implicaba a solteros - fuese pecado. Podía en el peor de los casos ser un pecado venial pero en ningún caso mortal. Se mantenían opiniones como la de que, no siendo Cuaresma, tener relaciones con los hombres no era pecado y no hacía falta vivir la castidad; o que no era pecado ir a un burdel y fornicar siempre que se le pagase a la prostituta, o la de quienes sostenían que en su país no era pecado el comercio carnal entre solteros. En este caso el progreso cultural fruto de las reformas del concilio favoreció la profundización de la fe y se aceptó como natural la moral sexual definida por los padres conciliares.

Así es que es importante no perder la confianza en Dios y continuar el esfuerzo pese a lo dificultoso que nos pueda parecer. La tarea de la evangelización no puede detenerse.

Imagen: La Virgen de los Lirios de W. Bouguereau. Este autor pese a tener un gran éxito en su época fue después pasando al olvido ya que se consideró su trabajo demasiado académico frente a los pintores impresionistas. Sin embargo su fuerte religiosidad impregna sus imágenes de una vigorosa energía que las hace próximas, cercanas al espectador. La Virgen de los Lirios entronca con los modelos iconográficos clásicos ya que a menudo se representa a María en el arte cristiano con el lirio blanco símbolo de la pureza perpetua, castidad y gracia que se le entregó en la Anunciación.

Nuevo gadget añadido: "¿Qué estoy preparando?"


Este espacio nace con la intención de ser útil a sus lectores, razón de ser de su existencia. Con ese motivo iré avisando de las mejoras que introduzca en el blog.

Se me ha ocurrido incluir en la segunda columna un gadget que indica las entradas que estoy preparando. De este modo anuncio lo que pueden ser las próximas entradas para quien quiera estar pendiente de su publicación. Lo he hecho con un gadget de "Enlaces" ya que si lo hacía con uno de "Lista" me salían los títulos en gris y tenían poca visibilidad. Si se pinchan obviamente llevan a la página principal.

P.S.Por cierto, he habilitado la posibilidad de dejar comentarios que me parece que estaban desconectados. Por si alguien lo había intentado...

PRESENTACIÓN


peregrino Creo que para comenzar con buen pie esta andadura convendría que me presentase y justificase las razones que me mueven a iniciar esta bitácora.

Los grandes escritores suelen decir que escriben aquellos libros que les gustaría leer. Salvando las distancias yo pretendo escribir la bitácora que me gustaría leer. Existe ya mucha información en Internet sobre la fe católica, incluso en castellano. Son muchas también las excelentes bitácoras que se publican por cristianos que detallan sus experiencias o reflexiones. Pero aún así parece que la idiosincrasia de este medio, lo que le da originalidad y lo diferencia de otros es precisamente la individualidad, la posibilidad de expresarse como un ser único, quizá ahí radica el atractivo de los blog y es lo que ha facilitado la rapidez de su extensión. Cada persona es un mar de intereses, conocimientos, inquietudes, gustos y deseos y su bitácora es un reflejo de ello. Navegar por una bitácora es adentrarse en el interior de quien la redacta.

Regina Viarum pretende ser una modesta aportación a la difusión de la Fe Católica en castellano en internet, con fidelidad al Magisterio de la Iglesia y a las enseñanzas del Santo Padre, realizada por un católico de a pie. No tengo otro título que me avale que el de ser hijo de Dios, un laico que pretende profundizar en el conocimiento de su fe. Dijo Séneca que el que enseña aprende dos veces y dicen los que de esto entienden que para aprender necesitamos “relatarnos” a nosotros mismos lo que aprendimos, por lo que escribir es la mejor manera de hacernos pensar. También soy un ignaro en el mundo de las bitácoras pero considero que la mejor manera de comenzar es dar un primer paso e ir aprendiendo poco a poco. Espero que disculpéis las incomodidades iniciales.


Imagen: Esta fotografía recoge un bonito encuadre del monumento al peregrino que se alza frente al Hospital de San Marcos de León (hoy Parador Nacional de Turismo) en el Camino de Santiago. El peregrino se halla sentado bajo una cruz de piedra y parece contemplar la magnífica fachada plateresca del Hospital. Sin embargo si nos acercamos veremos que su rostro muestra sus ojos cerrados en señal de profunda meditación. Esta imagen tiene muchas lecturas. Para mí es una imagen muy cercana y que me remite a todo lo que conforma mi identidad. Soy católico, español y tengo una fuerte vinculación con Galicia (mi madre es gallega y he vivido allí muchos años). También he sido peregrino a Santiago. Católico quiere decir "universal" y no encontré nada que mejor reflejase esa realidad que las peregrinaciones a Compostela en la época en que Europa se identificaba más con el concepto de Cristiandad. Santiago es también Patrono de España y de Galicia.

Pero además, como señaló Pieper, entre los cristianos es una imagen muy querida la del hombre como "peregrino en la tierra hacia la vida eterna". Pertenece a los fundamentos de la humana existencia cristiana, pues el concepto de status viatoris es uno de los conceptos fundamentales de toda teoría cristiana de la vida.

Viator quiere decir el que está en camino, y status viatoris, el estado del ser que está en camino. El concepto opuesto correspondiente es el status comprehensoris. Quien ha logrado no es ya viator sino comprehensor. Este concepto está tomado de San Pablo: "Hermanos yo no creo haber logrado (comprehendisse) aún el fin" (Epístola a los Filipenses, 3, 13). Estar en camino, ser viator, quiere decir caminar hacia la felicidad; haber alcanzado, ser comprehensor, quiere decir poseer la felicidad (cfr. 3,15,10). Con la palabra felicidad, sin embargo, se entiende ante todo la plenitud objetiva en el orden del ser, y sólo en segundo lugar la respuesta subjetiva a esa plenitud. Y dicha plenitud es la visión beatífica de Dios. En este sentido, el peregrino, bajo la cruz de Cristo, con los ojos cerrados en profunda meditación, parece prefigurar ese estado.