Los cristianos continúan perseguidos en Sudán


BishophiiboroA raíz de la aprobación simultánea en 2005 de una Constitución nacional de transición y la Constitución para el sur de Sudán, en estos momentos coexisten dos sistemas diferentes en lo que respecta a la libertad religiosa. En principio, en las diez regiones meridionales del Gobierno del Sur de Sudán, la libertad religiosa está garantizada y todos los ciudadanos son iguales ante la ley independientemente de su afiliación religiosa. Sin embargo, en las dieciséis regiones septentrionales, la vida de todos los habitantes está regulada por la sharía y la interpretación que de ella hace el Partido del Congreso Nacional, el principal partido político (musulmán) del Gobierno de Unidad Nacional de Jartum.

Son numerosos desde entonces tanto los ataques a los cristianos como su discriminación en distintos ámbitos de la vida pública.

En agosto una banda del Ejército de Resistencia del Señor irrumpió en la iglesia de Nuestra Señora de la Paz y profanó el edificio antes de secuestrar a 17 personas, la mayoría de ellos adolescentes y veinteañeros. Poco después, uno de los secuestrados fue encontrado muerto, atado a un árbol y mutilado. De los 17 desaparecidos, tres volvieron al día siguiente; no se sabe el paradero del resto.

Una semana después de este atentado, seis personas fueron objeto de una celada en un bosque y clavadas con trozos de madera a la tierra. Quienes descubrieron los cuerpos varios días más tarde lo compararon a una grotesca escena de crucifixión. Mientras tanto, llegaron informaciones de que otras doce personas fueron secuestradas en otra aldea cercana.

Dado que el Gobierno de Sudán no se toma en serio este grave problema monseñor Edward Hiiboro Kussala, obispo de Tombura-Yambio convocó una oración protesta de tres días, al mismo tiempo que está demandando ayuda internacional.